sábado, 3 de septiembre de 2011

5 nuevos puertos superados.

Bueno, pues ayer tocaba una nueva excursión para seguir enseñando a Babieca nuevos lugares, aunque esta vez tambien eran nuevos para mi.
La ruta inicial era la siguiente:
Tineo, Cangas de Onís, puerto de El Pontón, San Isidro, Pola de Lena, alto de La Cobertoria, alto del Gamoniteiro, Trubia y Tineo. 450km de curvas sin fin, aunque como siempre al final la ruta cambió un poco.

                                                              Esta es la ruta planeada inicialmente...                                      
                                                        
                                                                     ...y esta la que al final se realizó.


El día amanece nublado, con no muy buena cara, pero como para mañana el tiempo predice que lloverá si o si, decido que hay que arriesgar hoy que las probabilidades de lluvia son menores.
Salgo a las 9:45 de la mañana, despues de parar como siempre en la panadería de Manín para coger avituallamiento para el camino.
Hoy cambio la dirección de salida hacia Oviado, y en lugar de salir por La Espina, salgo por el corredor del Narcea en dirección cornellana.
Al llegar a Soto de la Barca, me caen unas pequeñas gotas en el casco y pienso..."no puede ser, pero si hace 5  minutos que salí y ya están cayendo gotas...". ajusto la profundidad de campo de mi vista para enfocar la visera y poder comprovar la cadencia de dichas gotas, pero afortunadamente no veo caer más. Me imagino que habrá sido agua de la torre de refrigeración de la central termica, pues a sido justo al pasar por delante de ella cuando he notado las gotas.
Continuo por la orilla del embalse de Calabazos sin novedad hasta Cornellana, donde cojo el autovia hasta Lieres. Es el tramo más aburrido (porque el autovia lo odio).
En Lieres cojo de nuevo la N634 y pongo ruta a Arriondas. Esta carretera la he pasado un millón de veces con el camión y voy recordando tiempos aún no muy lejanos, cuando la maldita crisis todavía no nos había machacado y yo era feliz con mi camión (como dice la canción de Loquillo).
Voy fijandome en el paisaje, en los negocios y tiendas que no hace mucho estaban abiertos, y de los que hoy solo quedan bajos vacíos con carteles de se vende o se alquila. En una gasolinera, el tiempo se detuvo cuando la gasolina de 95 costaba 1,05€ (a si lo constata el cartel con los precios que hay al pie de la misma). Es curioso la cantidad de gasolineras que han cerrado (devido en parte a las autovías).
LLego a Arriondas y paro en un mercadona a completar la cesta de la merienda. En la entrada, un vendedor de cupones saluda a todas las personas que entran como si fuese un ugier del ministerio, recibiendo a cambio la mayor de las indiferencias por parte de los transeuntes. Yo le compro 2 cupones para el viernes, más por lastima que por otra cosa, pues hace mucho que dejé de jugar el cupón.
Cruzo el pueblo, que está bastante concurrido (aunque tambien tiene muchos establecimientos cerrados) y cojo dirección a Cangas de Onís.
Llego a Cangas, y por un momento pienso en parar delante del puente a hacerme una foto, pero al final decido que no, pues hay que parar en medio de la carretera y hay bastante lio de personas y coches. (volveré en invierno que hay menos transito y la haré).
Me desvío hacia la derecha nada más pasar el puente y cojo en dirección al puerto del Pontón. Por esa  carretera subía yo a repartir con mi camión, pero solo hasta un pueblo llamado Tornín (donde paro a hacer unas fotos para seguir recordando).



                                   El rio es precioso (como todo en Asturias) y Babieca ya no digamos...

Continuo carretera arriba (de momento es llana) y el paisaje me deja asombrado. La carretera es estrecha, pero con muy buen asfalto, y las vistas impresionantes. (Si tuviese que hacer una fotografía a cada cosa que me llama la atención, este viaje duraría 1 més, y necesitaría una tarjeta de memoria de varios Teras), porque a cada paso hay una posible fotografía esperndote.


                                                La altura de la pared facilmente supera los 30 m de altura.


                                                           Babieca, posando imponente y majestuosa...


                                                     otra vista del talud de la carretera y la linea discontinua...


Los coches que me encuentro van muy despacio y al principio hay tramos de linea discontinua, pero cuando enpieza la ascensión, la linea discontinua desaparece como si se la hubiese tragado la tierra y hasta el pico del puerto es todo linea continua (no os voy a decir más...).
Llego al desfiladero de los beyos, donde dividen Asturias y León, y que es una pasada.


 






                                                Impresionantes vistas, con la montaña vigilandonos desde lo alto...












Como podeis observar, las rectas "brillan por su ausencia"  y ya se ve la liena continua que nos acompañará durante toda la subida.
Despues de embriagrame de tanta belleza, continuo el camino disfrutando de una temperatura que ha subido como la espuma desde los 18,5ª de la salida hasta los 24 que encuentro en los primeros kilometros del puerto.
Me encuentro un motorista con una "R" que baja en dirección contraria y nos saludamos (que distinta es la postura de una y otra moto) incluso se nota al saludar, pues nos cruzamos en una curva que yo tomo a derechas y el a izquierdas, y el saluda con la mano por debajo del manillar mientras que yo lo hago por encima...
Más arriba saludo a otros dos motoristas que bajan (una GSA y una Goldwing), y son las unicas que me encuetro en todo el puerto.
LLego a Oseja de Sajambre (del que había oido hablar muchas veces). Es un pueblo con unas casas que te cagas... y un montón de restaurantes (todos seguidos). Me llama la atención pues es un pueblo pequeño. Me imagino que en invierno habrá más gente, porque si no...
por fin, despues de una subida muy agradable, llego al alto del puerto, donde como no podía ser menos, hago la foto demostrativa.


                                   La tempemperatura ha bajado hasta los 16º, pero no es para nada molesta.

Comienzo el descenso con dirección a Riaño. Voy adelantando a muchos turistas (casi todos ingleses) con autocarabanas, pues aquí la linea continua hace como el Guadiana, vuelve a aparecer.
Despues de unos kilometros, en una curva me encuantro el desvío al puerto de Panderrueda, y decido subir a mirar, pues es bastante temprano.
La carretera es estrecha, pero el asfalto es muy bueno y las vistas son como las de todo el viaje, impresionantes.
En todo el recorrido hay bastantes areas recreativas donde poder parar a comer, pues restaurantes, a parte de los de Oseja de Sajambre, hay pocos (aunque alguno hay...).
Tambien hay alguna fuente donde poder saciar la sed, (siendo aconsejable llevar una botella o un par de ellas si somos 2, para llenar), pues en las areas recreativas me he fijado y no he visto ningún sitio para poder beber...



Esta fuente está en la ascensión a Panderrueda (a pocos kilometros del alto) y el agua que tiene está buenisima... (doy fe de ello).

Despues de beber un trago, continuo hacia el alto. He de decir que toda la subida tiene miradores con unas vistas exquisitas para hacer fotos, pero como todos tienen bastantes turistas, declino pararme, pues como se puede apreciar soy bastante solitario...

Llego al alto, donde la madre naturaleza continua deleitandonos la vista con imagenes alucinantes...



                                                                              la foto acreditativa...

                                                                            Paisaje impresionante...



En el mismo alto, hay mesas donde comer, pero no disponen de sombra alguna, por lo que si casca el sol no son muy buen sitio para comer, además, no vi ninguna fuente para beber, por eso recomiendo lo de llevar unas botellas para cogerla durante la subida.

Mi idea inicial era bajar de nuevo por el mismo sitio y aprovechar para comer en la fuente de la foto, pero como es temprano y no soy muy partidario de rodar el camino hacia atrás, echo un vistazo al mapa y me tiro puerto abajo en dirección a Riaño, pues todos los caminos van a Roma, y este no iva a ser menos.
El asfalto continua siendo bueno y la carretera es lo suficientemente ancha para rodar seguro.Hacia la mitad de la bajada más o menos, veo una fuente con abrevadero para el ganado y que tiene algo de apartadero para aparcar y sombra, pero yo no llevo ni botella ni baso (se me ha olvidado la taza de aluminio de decathlón en casa) a si que sigo con idea de parar en el primer pueblo que vea para comprar una botella en un bar.
Entro en el pueblo (Caldevilla de Valdeón) y me interno por las callejuelas estrechas intentando visualizar algún chigre donde poder comprar el agua, pero no veo ninguno. Encuentro una señora y le pregunto, pero me dice que en el pueblo no tienen bar, que hay que ir al siguiente pueblo. Me ofrece un vaso de agua, pero le digo que necesito agua para comer, y dandole las gracias me dirijo al pueblo siguiente, a 2 km de distancia.


                                                        Acogedor rincón de Caldevilla de Valdeón...

El siguiente pueblo se llama Santa Marina de Valdeón, y allí si que tienen bar. Es un bar de 2m cuadrados, pero bar a fin de cuentas. Fijaros si es pequeño, que no tienen botellas grandes de agua. (me imagino que por cuestiones de espacio).
Despues de conversar co un lugareño que me pregunta si he andado por el Tour de Francia (pues ha visto las pegatinas de Babieca) y un Forastero que está pasando unos días en el pueblo, y que parece un señor muy majo (los dos lo son), retrocedo hasta la fuente que he visto unos kilometros más arriba para comer, pues son las 2 de la tarde (mi hora de comer).
Hoy si que he puesto la foto de la comida. La verdad es que llevo mucha más de la que puedo comer, pero es por si algún motorista para y le apetece comer, poder invitarle, a si que ya sabeis, si me encontrais alguna vez, os podeis sentar a la mesa... (como no, la radio me acompaña durante la comida)
Mientras como, pasa un inglés en una "R" puerto arriba, pero no para... (es que no ha leido mi blog)

                                                                              Que aproveche...


Nada más sentarme a comer, aparecen unos huespedes que no habían sido invitados (las moscas), que al momento, sabedoras de que les seguiré el juego comienzan a tocarme las narizes, y por supuesto, yo les sigo el juego espantandolas a manotadas. El juego continua hasta que me doy cuenta de que si no les hago caso enseguida se cansarán y se marcharán, con lo que paso de elllas y antes de 2 minutos ya se han ido.


                                                             Esta es la vista que tengo frente a mi..

Una vez terminada la comida, y con el cuerpo más a gusto, recojo todos los bartulos y por supuesto la basura (no hace falta que diga que la basura no se deja ni aunque sea en una bolsa) si no hay contenedor se mete a la maleta y se tira en casa...

Continuo dirección Riaño, pero el tonton se hace la picha un lio en Prada de Valdeón y estoy un rato dando vueltas hasta que decido pasar de el y hacer las cosas al modo tradicional...
Cojo la carretera que va al puerto de Pandetrabe, que tiene el asfalto en estado regular, con gravilla suelta en algunas sitios (el peor asfalto de toda la ruta).
Llego al puerto y hago la foto.




Continuo ruta hasta riaño (que me pareció un pueblo con encanto) y cruzo el puente sobre el embalse que es bastante largo. En la otra orilla actualizo el gps y doy vuelta hacia atrás, pues me he pasado en el desvío que está a la entrada del pueblo (en frente de la gasolinera).
Cojo el desvío y voy observando el paisaje que deja el embalse cuando estás seco.


                     Aun se puede observar la antigua carretera que normalmente está tapada por el embalse...





                                      El ganado pastando el tierno verde que nace cuando el embalse se seca...

Me pongo en marcha en dirección al alto de San Isidro, pero antes tendré que pasar nuevamente por el puerto de Tarna, aunque esta vertiente es mucho más suave y con el asfalto infinitamente mejor que la parte asturiana.
Sigo por el puerto de Las señales hasta Puebla de Lillo, y esta vez si; me desvío hacia San Isidro. Son 15 km de buena carretera, aunque las curvas no son tan impresionantes como los demás puertos que he subido hoy.(es demasiado recto).
Al pasar por los pueblos, se puede apreciar el olor de las cocinas de leña encendidas que tanto me gustan (me imagino que por estas altitudes las encienden durante todo el año debido al frio nocturno). Digo esto, porque en mi casa en verano no se enciende, pero en invierno se enciende todos los días.
Una cosa con la que hay que hay que tener cuidado son los rebaños de ovejas, que campan a sus anchas por la carretera y son bastante numerosos (tanto los rebaños como el numero de cabezas). Me fijo en que la mayoría están cojas de alguna de las patas (no se muy bien el por que).
Al llegar al alto, foto ...



Comienzo la bajada y paro en el mirador a echar un vistazo.





  Panoramica de la bajada del puerto...

Despues de las fotos, emprendo la bajada (con susto incluido al encontrarme en una curva con un rebaño de vacas y un toro  que suben por el carril correcto para peatones, osea el mio) y que en su primer tercio está bien como se puede apreciar en la foto panoramica, pero a partir del segundo tercio de bajada las curvas desaparecen y dan paso a enormes rectas donde se baja a velocidades de carcel (según está la ley hoy en día) y se llega muy rapido a Cabañaquinta, donde se termina la bajada y enseguida nos espera de nuevo el autopista para poner rumbo a casa, pues Babieca tiene sed y ya es un poco tarde para tirarse al Gamoniteiro (lo dejo para otro día).
Me acerco a Parque principado a repostar, pues la gasolina es 7cms más barata (y eso en el bolsillo se nota) adémás hoy le voy a dar de beber whisky del bueno (gasolina de 98), con lo que la diferencia de precio se nota aún más.
Y por la N634, pongo rumbo a casa, con el cielo más amenazante de agua que cuando salí, aunque hoy tampoco tuve que hacer uso del pantalón de agua.
En total han sido 458km de unas carreteras que en su mayor parte no conocía y que me han dejado un muy buen sabor de boca.
Os espero en mi proxima excursión y nos vemos en el camino.
Un saludo.

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